Los científicos han descubierto una nueva
especie de llama a la que han llamado «remolino azul» y que podría conducir a
formas más limpias de quema de combustible, y podría ayudar en la limpieza de
los derrames de petróleo.
La llama refinada se basa en remolinos de
fuego, que ocurren naturalmente con el aumento del calor y vientos turbulentos
que se combinan para crear un fino tornado de llamas. Al crear remolinos de
fuego en el laboratorio, los investigadores se encontraron con esta llama
«remolino azul», que nunca antes se había observado.
Los remolinos de fuego se componen de una
llama en el núcleo rodeada por una invisible, girando en una columna de aire.
Puede ocurrir naturalmente en los incendios forestales y los incendios urbanos
y podría ser la clave para combatir los derrames de petróleo, debido a que
puede quemar combustible de manera eficaz.
El color es importante: el amarillo en una
llama que proviene de la radiación de partículas de hollín y muestra que no hay
suficiente oxígeno para quemar todo el combustible disponible. El color azul
indica que el combustible se quema totalmente, y significa que puede reducir
las emisiones de carbono.
Bombeando cuidadosamente más combustible por
debajo de la llama, los investigadores podrían mantenerla por un máximo de 8
minutos, aunque dicen que probablemente pueda extenderse.
La idea es que la diferencia de desplazamiento
entre la llama y la superficie del agua ayude a quemar parte del combustible
con antelación.
Pero los investigadores admiten que todavía
hay muchos por entender acerca de la llama azul que han creado, incluyendo
exactamente el por qué se quema en la forma en que lo hace.
«Un torbellino de fuego es normalmente
turbulento, pero este remolino azul es muy tranquilo y estable sin signos
visibles o audibles de la turbulencia», dijo uno de los investigadores, Huahua
Xiao. «Realmente es un descubrimiento muy emocionante que ofrece importantes
posibilidades dentro y fuera del laboratorio de investigación».
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